Y… llegó el verano!
Ya ha empezado el veranito y toca disfrutar al máximo de él. Sin embargo existen ciertos «peligros» a los que debemos estar atentos para que no nos llevemos sorpresas con la báscula al final del verano. Para ello os dejo aquí unos consejos a tener en cuenta:
Hace buen tiempo así que no dejes que te atrape la pereza y sal a la calle. Es una buena época para hacer deporte y actividades al aire libre.
Cuidado con el «terraceo». Se puede beber una caña de vez en cuando pero lo más calórico, la mayoría de las veces, es lo que te ponen en la mesa: patatas fritas, snacks, gominolas, pinchos…. Una buena alternativa serían las aceitunas que son más saludables y menos calóricas.
Hidrátate mucho. Para ello la mejor opción es el agua, infusiones frías, granizados de frutas o tés o agua con gas. Intenta evitar los refrescos, zumos comerciales y bebidas energéticas. Recuerda que los productos «zero» tienen edulcorantes y un uso abusivo tampoco es saludable a pesar de que tengan pocas calorías.
El alcohol aporta calorías vacías y no aportan nada más. Limita su consumo.
Los helados son una bomba calórica. Claro que puedes tomar algún que otro helado, pero no todos los días. Una alternativa serían los helados caseros de yogur, zumos o frutas que son menos calóricos.
Aprovecha las frutas de temporada de verano para comer otro tipo de frutas frescas que no hay el resto del año.
Espero que os sean útiles estos pequeños consejos. Aunque sea verano, no olvides cuidar tu alimentación.
Para cualquier duda consulta a tu nutricionista.
Fátima Branco Parra